viernes, mayo 19, 2006

Viajando en el recuerdo.

Carlos f. Jumbo
Detalles de mi vida que pocas veces he contado acá, terminé los estudios de primaria en mi bello Poterillos, por cosas del destino y por el efecto que la mayoría de lojanos tenemos o tuvimos que pasar, como lo es la MIGRACIÓN, viajé a Machala, donde pasé una parte de mi adolescencia, entonces era el constante ir y venir, Potrerillos - Machala, en aquel entonces vía de acceso desde Arenillas hasta Alamor (Puyango) era pésima, unos buses de la CITRA (Cooperativa de Transportes Río Arenillas), casi destartalados, hacían el recorrido, el tiempo de viaje eran de tres horas (impresionante), hoy la situación en materia de vialidad ha mejorado, ya existen modernas unidades de transporte, así como varias empresas que ofrecen este servicio, permitiendo al usuario la posibilidad de escoger entre precios, comodidad y más que todo seguridad.

Luego de estos tortuosos viajes llegaba a Alamor, (para los que no han escuchado este nombre, Alamor es la cabecera cantonal de Puyango, Franco Córdova, mantiene un sitio con información sobre este bello cantón), ahora, empezaba lo bueno, en épocas de invierno, viajar por Celica era muy difícil, por dos motivos, el mal estado de la vía y el otro, por el tiempo, llegar a Celica tomaba cerca de dos horas mas dos horas a mi casa...no llegaba con la luz del día, entonces prefería viajar por la vía que conduce al cantón Pindal, hacía un paréntesis en Chaquinal, una parroquia que en esa época pertenecía a Puyango, hoy, junto con 12 de Diciembre, son las principales arterias del desarrollo de uno de los cantones más jóvenes de Loja, Pindal.

Seguía avanzando hasta llegar a Faical, un colorido barrio que varias ocasiones logré aprovechar las primeras o las últimas horas de baile (dependiendo de la hora que iniciaba el viaje en Machala), que hermosas mujeres habían, empezaba a sentirme como en casa, mi padre Servilio Jumbo, era muy reconocido por estos barrios, el es aficionado a la música y por lo tanto siempre estaba en las finales de los Festivales de la Canción Nacional, canta muy bien aún, entonces aparecían vasos del tradicional canelazo o el no menos famoso aguado (una mezcla de aguardiente y leche), y por ser hijo de Servilio Jumbo tenía ciertos privilegios, pocas veces compré una botella, ya sea de Mallorca (licor anisado peruano), Cantaclaro (clásico lojano) o el incomparable, el único, el insuperable "puntas", !que tiempos aquellos!, ya estoy nostálgico, pero en fin, tenía que seguir, mi linda madrecita que desde hace 5 años está en el cielo, me esperaba, era el momento más sublime de mi vida, la comida preparada, el caldo y el seco de gallina, el famoso "molido de verde o seda", era el rey de la casa en ese momento, son momentos que nunca más se repetirán, pero quise traerlos acá, plasmarlos en esta nota.

3 comentarios:

Milton Ramirez dijo...

Ja! Que buen post. Yo he hecho el recorrido del que hablas desde Arenillas hacia Alamor, no recuerdo si en CITRA. Y pues como buen lojano reconozco claramente las celebraciones al puro canelazo, el aguado a la punta o tap'etusa como se le acostumbra a llamar en Catacocha. Saludos y gracias por enriquecer la cultura lojana!

Anónimo dijo...

que belleza....y qu gusto que te guet tanto la provincia de loja....yo soy lojano y se de que hablas cuando dices aguado, punta, canelazo...nadie como mi madre prepara el aguado...muchos recuerdos has traido a mi cabeza

Anónimo dijo...

h